Ese vacío que se siente en el alma cuando Dios no está presente en ella y el mundo entero no puede llenarlo.
¿Por qué es necesario que el hombre vea su debilidad a través de innumerables pruebas? Para salvarse del orgullo y aprender a confiar en Cristo, Quien es para él tan necesario como el aire para respirar.
Él lo es todo: el aire que respiras, la comida que tomas, el agua que bebes, la luz que percibes, tu padre, tu madre, tus hermanos y hermanas, ¡todo! Él es un océano de Amor que lo contiene todo en Sí…. A Él no le interesa una parte, un trozo o un rincón de tu vida, Él lo quiere todo para llenarte de Su amor y hacerte feliz, para vivir a través de ti y para amar a la gente, es decir, para convertirte en la verdadera Imagen de Cristo.
Así como la gracia de Dios no puede habitar en las almas que se apartan de su salvación, así la virtud humana es insuficiente por sí misma para exaltar a la perfección a las almas extrañas a la gracia. Las obras justas y la gracia del Espíritu Santo se unen y llenan de vida bendita el alma en la que se unen.
Un verdadero encuentro con Dios te cambia más que trabajar en ti mismo toda la vida. El propio Job dijo de sí mismo: “Hasta que no vi al Señor, no entendí la vida. Ahora lo he visto y sé cómo vivir”.
Si Cristo ha resucitado, es por la salvación de nuestras almas, no por una fiesta más del año.
Buenos días, mi querido amigo.