Empezar todo de cero no es una locura. Lo que es una locura es pretender ser feliz. Fingiendo que esta sea la correa de la que tienes que tirar toda tu vida.

Dicen que:

Toda relación es un desarrollo compartido o una degradación compartida. Si uno avanza y el otro se queda parado, la gente se aleja. Esta es la ley. Pero eso no nos impide apoyarnos y avanzar juntos.

Las personas fuertes no buscan un sustituto de la persona a la que apreciaban, sino que miran fijamente en el vacío que se forma tras su marcha. Por el contrario, los débiles tratan de meter a cualquiera en ese vacío, sólo para crear la ilusión de que no hay espacios vacíos en sus vidas. Para el que vive con Dios no hay ningún vacío. Nuestro Dios lo llena todo.

Cuantas más expectativas tengamos en la cabeza, más sorpresas nos esperan en la vida.

Cuando abrazamos a nuestros padres, nos calmamos.

Cuando abrazamos a nuestros seres queridos, nos volvemos felices.

Abrazando nuestros hijos, nos volvemos buenos.

Cuando abrazamos a nuestros amigos, somos sinceros.

Al abrazar a nuestros conocidos, nos volvemos abiertos.

Al abrazar la vida, nos volvemos sabios.

Buenos días, mi querido amigo.