Cuando soplan los vientos del cambio, hay que zarpar, no levantar barreras.
No importa lo que piensen los demás: pensarán algo de todos modos. Así que relájate.
No tengas miedo de abrazar a tu ser querido una vez más y decirle lo mucho que le quieres. Es mejor que ese abrazo sea el que sobra y no el que falta.
La fe es lo más fuerte que hubo, hay y habrá en la tierra.
La medicina a la que nadie será nunca alérgico: es la dulzura, la bondad, el amor, el cuidado y la alegría. ¡Amemos, cuidemos y disfrutemos los unos de los otros!
Pase lo que pase, cree siempre en Dios, cree en la vida, cree en el mañana, cree en todo lo que haces.

¡Porque Dios es todo para todos!
Buenos días, mi querido amigo. 😇❤🙏